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EL APRA SE HUNDE EN LA CORRUPCION

Por: Hugo O’Connor

La ratificacion de Jorge Del Castillo como miembro No.1 de la lista parlamentaria y la consecuente renuncia de Mercedes Araoz a ser candidata del APRA en las elecciones 2011, ponen al descubierto la abierta crisis de este añejo partido de la política criolla peruana.

Desde los años 20 del siglo pasado, José Carlos Mariátegui ya nos advertía la doble cara del aprismo y su jefe histórico: simular ser "del pueblo", cabalgando sobre los intereses de los gremios de trabajadores, mientras pacta con los grandes poderes económicos. Simulando honradez y anti imperialismo en el verbo, mientras en la práctica se alía a la oligarquía e incluso a sus perseguidores de antaño (Manuel Odría).

Son 90 años de actuar en la escena politica nacional, con la escopeta de dos cañones en ristre. A lo largo de ese tiempo, sus dirigentes no solo han hecho gala de oportunismo político, sino tambien de las peores mañas y de acciones de corrupción. Recuérdese en los años 70 la matonesca intervención de los "bufalos" en las universidades, entre los que destacó el trisitemente celebre Pacheco, rompiendo manifestaciones populares a punta de cadenas y pistolas. Recuérdese su pérfida actuación amarilla entre los sindicatos obreros, a traves de su central CTP, y la creación de organizaciones paralelas, con el objeto de quebrar huelgas y venderse a la patronal. Asi mismo, los grupos paramilitares dirigidos por Mantilla y las masacres de  comunidades campesinas y presos del Frontón.

Recuérdese tambien los vinculos del narco Lanberg y el secretario personal de Haya, Jorge Idiaquez, el enriquecimiento de los "compañeros" cercanos al lider, durante el primer gobierno de AGP, hasta derivar en los actuales escándalos de los petro audios (Del Castillo, Leon Alegría), o los dolosos cobros por "despedida intempestiva" de sus funcionarios (Fernando Barrios), aun sin resolver judicialmente. 

En el fondo, se trata de la misma escuela de estilo caudillista y viveza criolla que inculcó el jefe máximo, y que hoy hereda y profundiza Garcia Pérez. A pesar de todo este triste prontuario, muchos apristas honestos han ido renunciando en distintos momentos a este partido, en especial durante las últimas décadas.

La crisis politica actual se ha venido gestando desde el interior del APRA, a partir de la  critica y rechazo de un sector de sus bases a la abierta derechizacion de la cupula que  dirige Garcia Pérez. 

El APRA se encuentra hoy en la crisis más grave de su historia, pero esta puede resolverse a favor del pueblo, si es que sus bases opositoras a la corrupta dirección politica, se vuelcan por el cambio del modelo económico neoliberal y declaran su apoyo a la candidatura de Gana Perú liderado por Ollanta Humala, que hoy enfrenta a tres versiones de la derecha peruana.

Las bases apristas honestas tienen la palabra.

17.01.11